China impondrá aranceles del 125% a los productos de Estados Unidos a partir de este sábado, frente al 84% anunciado previamente, según ha confirmado el Ministerio de Finanzas chino. Tras este anuncio, las bolsas han perdido su impulso alcista.
Esta es la respuesta de China a la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de elevar los aranceles al gigante asiático otro 20%, hasta el 145%, por su inacción en el tráfico de fentanillo.
El republicano también anunció que subirá el arancel sobre artículos con un valor inferior a los 800 dólares del 90% al 120% e incrementará el coste "por artículo postal" de esos bienes a 100 dólares a partir del 2 de mayo y a 200 dólares el 1 de junio.
Pekín ya ha dejado claro que si Trump continúa imponiendo aranceles a las exportaciones del país"China los ignorará" y ha acusado a Estados Unidos de "ignorar el orden económico global que ayudó a construir tras la Segunda Guerra Mundial".
Trump justificó su decisión de disparar los aranceles a Pekín bajo el argumento de que el Partido Comunista chino, que controla las empresas estatales, ha subvencionado e incentivado a las empresas químicas para que exporten fentanilo y otros derivados de los opioides sintéticos que luego se venden ilegalmente en Estados Unidos.
Y no ha dudado en acusar al Gobierno de Xi Jinping de apoyar y dar refugio a organizaciones delictivas de origen chino que blanquean los ingresos procedentes de la producción, el envío y la venta de drogas sintéticas ilícitas.
No habrá más subidas
Pero la respuesta de China no se ha hecho esperar y ha repetido la jugada de días anteriores al subir los aranceles hasta el 125%. Pero no habrás más subidas.
"Si Washington insiste en infligir daños sustanciales a los intereses de China, esta responderá con firmeza y lo acompañará hasta el final", afirman desde el Comité de Aranceles Aduaneros del Consejo de Estado del país asiático.
Pese a la dureza del tono, Pekín ha explicado que los aranceles ya han dejado sin mercado real a los productos de EEUU en China, por lo que cualquier aumento adicional carecerá de sentido económico, será "irrelevante" y "acabará convertido en una burla en la historia de la economía mundial".
"No existe aceptación en el mercado para las mercancías estadounidenses exportadas a China", insisten.
"La imposición de aranceles anormalmente altos por parte de Estados Unidos a China viola gravemente las normas económicas y comerciales internacionales, las leyes económicas fundamentales y el sentido común, y constituye una práctica totalmente unilateral de intimidación y coerción", ha señalado este viernes el Ministerio de Finanzas de China.
Esta medida llega dos días después de que Pekín elevara del 34% al 84% los aranceles a los bienes estadounidenses, en represalia al gravamen del 50% que Trump impuso previamente a los productos chinos.
Washington respondió elevando aún más los aranceles hasta el 125%, lo que, sumado a cargas anteriores, deja un total impositivo acumulado del 145% sobre las importaciones chinas.