'Line of duty', la serie de la BBC que conquista a España
El final de la serie sobre la corrupción policial británica, que en España emitió el miércoles Movistar+, arrasó en Reino Unido, con 12,8 millones de espectadores y un 56,2% de cuota de pantalla

Esta semana se ha emitido en España, en Movistar Seriesmanía, el capítulo final de la última temporada del éxito de la BBC 'Line of duty' , una serie que desde su estreno en el 2012 en BBC 2 (el éxito entre público y crítica ... hizo que la movieran a la emisora principal) ha mantenido a sus espectadores pegados a la pantalla, aunque nunca como en esta sexta entrega. El pasado domingo, rompió un récord cuando 12,8 millones de espectadores sintonizaron el último episodio, es decir, un 56,2% de cuota de pantalla. La cadena británica se felicitó diciendo que fue el más visto de cualquier drama, salvo las telenovelas, desde que empezaron los registros hace 19 años. Durante el pico de audiencia, 13,1 millones de personas estaban conteniendo la respiración mientras de desvelaba el final de la trama.
Detrás de este trailer policial está Jed Mercurio, un británico que dejó atrás su vida como médico en un hospital y su paso por la Fuerza Aérea para dedicarse al audiovisual… y a juzgar por los resultados, tomó una buena decisión. Ya triunfó en el pasado con la aclamada 'Guardaespaldas (Bodyguard)' estrenada en el 2018, 'Bodies', versión televisiva de su libro del mismo nombre, o 'Cardiac Arrest', estrenada a mediados de los 90, y que escribió bajo seudónimo tras haber leído un anuncio en el British Medical Journal.
Pero ¿qué hay de real y qué de ficción en esta historia donde los polis , que por definición son, o deberían ser, buenos, pueden ser malos, peores incluso que los malhechores a los que persiguen, en una ciudad de Reino Unido cuyo nombre no conocemos? Adrian Dunbar, Martin Compston y Vicky McClure se meten en el papel de un grupo de agentes de policía que trabajan en un departamento especial, AC-12, que se ocupa de la lucha contra la corrupción dentro del propio cuerpo policial. Sin grandilocuencias, con acción y violencia, interrogatorios de infarto y grandes dosis de suspense (que se mantiene semana a semana porque los episodios van a cuentagotas, tal y como sucedía en la era preNetflix), el guión desvela una historia ficticia que, sin embargo, tiene sólidas bases en la realidad.
Aunque en los últimos años no se han producido escándalos importantes en Scotland Yard, en su haber tiene unos cuantos que ponen los vellos de punta, como cuando 60 agentes abandonaron el cuerpo tras un escándalo de pornografía a mediados de los años 70. Famosa también es la frase que, según las crónicas, le espetó el juez a Norman Pilcher, un detective que en los sesenta acaparó los flashes y las miradas por ser el encargado de arrestar por posesión de drogas a estrellas del rock. «Usted envenenó los pozos de la justicia penal» , le espetó el juez que no sólo lo condenó a prisión, donde estuvo cuatro años, sino que puso fin a su carrera. «Londres y el Met (la Policía Metropolitana) estaban podridos, y si necesitabas caminar por el lodo, debías estar preparado para ensuciarte la ropa», cuenta el exdetective en su libro autobiográfico 'Policías corruptos: La historia del hombre que arrestó a John Lennon, George Harrison y Brian Jones'.
La buena noticia es que al parecer la situación ha mejorado en la vida real, mientras que las puertas para una séptima temporada de la ficción no están cerradas . Al menos así lo insinuó en un comunicado Charlotte Moore, directora de contenido de la corporación: «Jed Mercurio es un maestro en su oficio y quiero felicitarlo a él, a todo el elenco y al equipo por una serie dramática tan increíble. Espero tener una conversación con el equipo sobre hacia dónde vamos a continuación y cuál podría ser el futuro de la serie ».
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