CrÍTICA DE:
'Para un ser sumergido', de Leonor Serrano Rivas en la galería carlier | gebauer: imágenes que florecen
Madrid
Con su llegada a la galería carlier | gebauer, la madrileña demuestra que es también capaz de ocupar con los saberes el cubo blanco
Lea otros textos de este crítico

Las principales exposiciones de Leonor Serrano Rivas (Málaga, 1986) se han desarrollado en escenarios con diseños expresivos y memorias peculiares, como la antigua nave frigorífica de Matadero o las monumentales salas del C3A de Córdoba.
La artista, que siempre ha contado con un ... sólido respaldo institucional en España, presentó en 2023 una individual en el Museo Reina Sofía, titulada 'Magia natural', en la que escamoteaba los convencionales espacios expositivos para desplegarse en ámbitos poco explorados del centro.
Su proyecto más reciente ha tenido lugar en la Abadía Retuerta, en Valladolid, un hotel ubicado en un antiguo monasterio medieval, donde desarrolló una vía de trabajo cuya poética, vinculada a los saberes populares, se ha ampliado en su actual muestra en el recién inaugurado Centre d'Art Le Lait de Albi (Francia).
la singularidad de estos entornos le ha permitido perfeccionar su habilidad para desafiar los sentidos del espectador, utilizando estrategias escenográficas que invitan a apreciar la obra desde múltiples perspectivas. Ahora presenta su primera individual en la galería carlier | gebauer, cuya sede madrileña -un aséptico cubo blanco- se halla desprovista de rincones y memorias por desvelar. Serrano Rivas contrarresta estas carencias desplegando una gran piel fotográfica, compuesta por impresiones azarosas de pétalos y hojas, que recubre el perímetro interior y transforma el espacio en una suerte de 'hortus conclusus', ese jardín recoleto y amurallado, presidido por la Virgen María, habitual en la iconografía cristiana medieval.
No obstante, a la artista no le interesa tanto la memoria religiosa como la exploración de los diversos saberes que caracterizaron aquel período, plasmados en obras como los códices miniados, los lapidarios, los herbarios o los tratados medicinales, pero también presentes en expresiones populares como los cantos o la costura.

Precisamente, la pieza central de esta cita es un tapiz de temática vegetal que, en contraste con la fina exquisitez de los bordados de su reciente serie 'Patrones de ritmo', se elabora con lana y tramas más robustas. Se trata del denominado 'nudo gurullo', una antigua técnica que Serrano recupera en diálogo con artesanos, al tiempo que la reinventa para incorporar nuevos diseños y multiplicar su inventario de colores.
Este jardín se completa con estructuras metálicas que sostienen plantas naturales, las cuales, sometidas a complejos procesos químicos, quedan envueltas en cristalizaciones de formas y colores inesperados, incluso para la propia artista.

Leonor Serrano Rivas
'Para un ser sumergido'. Galería carlier | gebauer. Madrid. C/ José Marañón, 4. Hasta el 30 de abril. Cuatro estrellas.
Se trata de un proceso de transformación que se mantiene latente y que sintetiza la principal hipótesis que subyace en esta bellísima muestra: frente a las taxonomías y fronteras del pensamiento tradicional, todo aquello que clasificamos bajo los términos Naturaleza o Cultura es, en esencia, la metamorfosis de una misma vida.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete