El agua como recurso de futuro en el Valle del Río España

Así es el proyecto a modo de “andecha hídrica” para conocer mejor todo lo que tiene que ver con el agua y su gestión eficiente en el Valle del Río España.

Vecinos del Valle revisando con investigadores de CTIC los recursos hídricos incluidos en la hoja de cálculo compartida.

Vecinos del Valle revisando con investigadores de CTIC los recursos hídricos incluidos en la hoja de cálculo compartida. / Cedidas a LNE

Los vecinos y vecinas de las parroquias de Candanal, Peón y Arroes, en el municipio de Villaviciosa, con sus asociaciones y en colaboración estrecha con CTIC RuralTech, se han implicado en un proyecto a modo de “andecha hídrica” para conocer mejor todo lo que tiene que ver con el agua y su gestión eficiente en el Valle del Río España.

Como un laboratorio vivo basado en la cooperación estrecha de la comunidad local y el personal investigador de CTIC encargado del proyecto, han aunado esfuerzos para conocer un recurso tan abundante, como poco conocido en el Valle: el agua. Y además, se ha hecho de manera muy singular, fusionando el conocimiento experto local de quienes lo habitan con el conocimiento técnico y científico aportado por los investigadores de RuralTech, combinando tradición y vanguardia, como un claro ejemplo de innovación territorial en la célula básica de la organización del medio rural en Asturias: la parroquia.

Los vecinos del Valle ya están familiarizados con las acciones de participación y de recuperación del conocimiento vinculado al territorio, a través de los procesos metodológicos en los que CTIC cuenta con una amplia experiencia: la Inteligencia Territorial. Esta metodología de intervención diseñada por y para el medio rural se basa en una cadena de acciones que busca traducir los problemas en soluciones, o lo que es lo mismo las necesidades en proyectos de impacto. Se trata de una ciencia ciudadana territorial que parte de la escucha activa y del fomento de la participación en el medio rural, seguida de la detección conjunta de las necesidades de su espacio vital, de la identificación de los agentes del cambio (los vecinos y actores más proclives a la innovación), para luego traducir las necesidades detectadas en proyectos, buscar financiación para su ejecución, implementarlos y desarrollarlos, y lo que no es menos importante: generar modelos que sean transferibles a otros territorios y comunidades rurales con similares características.

El triángulo de la escucha activa, el fomento de la participación y la detección de necesidades, tiene en el modus operandi territorial impulsado desde RuralTech una sede fija y una periodicidad estable en este Valle. Los martes de cada semana, como ya es tradición desde 2022, vecinas y vecinos del Valle, de todas las edades, se reúnen en el espacio intergeneracional ubicado en escuela rural de Peón, donde, con el apoyo del personal de la Fundación CTIC, se sumergen en la búsqueda de soluciones a los problemas del presente, revisando el pasado y adelantándose a lo que está por venir. En su pizarra digital rezan dos lemas: “no hay territorio sin futuro, sino territorio sin proyecto” y “el proyecto es el propio territorio”.

El mandato que emanó del aula intergeneracional fue claro y cristalino como el agua que discurre por el Valle: en el actual contexto de cambio climático, quieren conocer cuál es el estado de conservación de los recursos hídricos y, especialmente, conocer cómo están evolucionando los caudales. Pero, para llegar a la fase de diagnóstico, es clave la recuperación del conocimiento local experto y los vecinos son conscientes de ello; es decir, el conjunto de saberes, conocimientos y manejos de los recursos naturales que atesoran los habitantes del Valle, generados por ensayo y error, transmitidos de generación en generación por la fuerza de la costumbre convertida en método, hoy en franco peligro de extinción por la falta de relevo generacional y envejecimiento de la población.

La participación y la escucha activa de las necesidades referidas al recurso agua se gestó en el espacio intergeneracional

La participación y la escucha activa de las necesidades referidas al recurso agua se gestó en el espacio intergeneracional / Cedidas a LNE

En este contexto de trabajo en el espacio intergeneracional se han llevado a cabo más de 15 sesiones de trabajo sobre los recursos hídricos, utilizando diferentes herramientas tecnológicas que incluyeron formación. Se partió de la elaboración de una clasificación inicial por tipología de recurso, junto a una breve descripción con el objeto de unificar criterios: río, riega, manantial, depósito, lavadero, bebedero, balsa, pozo, presa de molino… 

Ejemplo: “Riega: Caudal corto de agua, de menor envergadura que un río, cuyo caudal puede ser fijo o estacional”.

A continuación, se geoposicionaron los recursos de cada categoría utilizando la herramienta tecnológica Google Earth. De forma previa se impartió una formación básica y totalmente práctica que los integrantes más jóvenes del aula intergeneracional adoptaron con facilidad, al mismo tiempo que la transmitían a las personas mayores para finalmente, , entre todos, incorporar cada uno de los recursos hídricos en las categorías correspondientes con sus coordenadas precisas.

Participantes del aula intergeneracional revisando e incorporando los recursos hídricos del Valle. Transferencia de conocimiento en doble sentido: los jóvenes aportan tecnología y los mayores conocimientos del territorio

Participantes del aula intergeneracional revisando e incorporando los recursos hídricos del Valle. Transferencia de conocimiento en doble sentido: los jóvenes aportan tecnología y los mayores conocimientos del territorio / Cedidas a LNE

Inicialmente la gente más joven se encargaba de, una vez localizado el recurso en pantalla, añadirlo en el mapa, a la vez que progresivamente las personas de más edad fueron aprendiendo a navegar por la herramienta y a incorporar los recursos que identificaban. En total se han geolocalizado más de 110 recursos hídricos en las tres parroquias, muchos de ellos inexistentes en la cartografía oficial del Mapa Topográfico Nacional en sus distintas escalas.

Inicialmente la gente más joven se encargaba de, una vez localizado el recurso en pantalla, añadirlo en el mapa, a la vez que progresivamente las personas de más edad fueron aprendiendo a navegar por la herramienta y a incorporar los recursos que identificaban. En total se han geolocalizado más de 110 recursos hídricos en las tres parroquias, muchos de ellos inexistentes en la cartografía oficial del Mapa Topográfico Nacional en sus distintas escalas.

Luis Sánchez Bastián, de Peón, geoposicionando recursos hídricos mediante Google Earth / Cedidas a LNE

Con el objetivo de alimentar el Sistema de información geográfica (GIS en adelante) local se completó la información recogida con una base de datos local enriquecida con diferentes campos, junto al identificador del recurso y sus coordenadas, se completó la información parámetros como nombre, la parroquia, el barrio, el tipo de recurso, el uso principal (abastecimiento humano, industrial, agricultura, ganadería, extinción de incendios o ninguno), el destino (comunitario, individual), el caudal (fijo, estacional o nulo), la evolución del caudal (si disminuyó, aumentó o está igual), la calidad del agua actual (turbia, clara), el nivel de conservación (bueno, regular o malo), entre otros parámetros. De forma previa, la comunidad intergeneracional recibió una formación básica sobre Google Sheets, tanto para la carga de información a través de los menús desplegables como en el uso de archivos compartidos. 

Captura de pantalla de la hoja de Google Sheets compartida a modo de reservorio de información de los recursos hídricos del Valle.

Captura de pantalla de la hoja de Google Sheets compartida a modo de reservorio de información de los recursos hídricos del Valle. / Cedidas a LNE

Para poder completar la información fue necesario que la actividad trascendiera de las paredes del espacio intergeneracional, realizando comprobaciones in situ del estado de algunos de los recursos en campo y/o ejerciendo de investigadores sobre el terreno, mediante inmersiones territoriales, analizando la información con otros vecinos y vecinas, tanto de forma presencial como a distancia, sacando para ello el máximo partido de las redes sociales, como el grupo de WhatsApp generado ad hoc para el proyecto.

La vocación es darle continuidad al proyecto completando y modificando la información de forma colaborativa y sostenida en el tiempo. A lo largo de 2024, en las 15 sesiones de trabajo monográficas relativas a la recopilación de los recursos hídricos han participado más de 20 vecinos y vecinos de Peón, Candanal y Arroes. Se han involucrado a las dos asociaciones vecinales, a la escuela, al tejido empresarial y a otras partes implicadas que han querido colaborar con este proyecto. 

Vecinos del Valle revisando con investigadores de CTIC los recursos hídricos incluidos en la hoja de cálculo compartida.

Vecinos del Valle revisando con investigadores de CTIC los recursos hídricos incluidos en la hoja de cálculo compartida. / Cedidas a LNE

El vínculo con el conocimiento técnico se desarrolló desde CTIC Rural Tech, siendo una oportunidad para completar el Valle Inteligente del Río España. Alejados de los enfoques de proyectos de principio y fin, la visión que caracteriza a CTIC es el “abordaje sistémico del territorio como proyecto”; lo que implica que los proyectos se deben sostener en el tiempo y tienen que ser multifuncionales por definición. Por tanto, no se partió de cero, se reaprovecharon las tecnologías desarrolladas e implementadas en otros proyectos en el Valle. Por ejemplo, se optó por trabajar a partir de la red de sensórica Lora Wan y con el GIS implementado a doc para el Valle a escala de parcela (ambos con origen en el Proyecto Aldea 0). Dos herramientas perfectamente válidas y ya validadas para los objetivos perseguidos.

El GIS permitió poner en el mapa, bajo coordenadas precisas, todo el conocimiento recogido por los vecinos y, además, cruzarlo con el resto de información georeferenciada almacenada en el mismo (altitud, pendiente, orientación, cobertura vegetal, evolución de los usos del suelo…). El cruce de variables arrojó las primeras conclusiones, la transformación paisajística experimentada por el Valle estaba afectando a la conservación de los recursos hídricos: en cantidad y calidad. Y es que la evolución del Valle, al igual que otros muchos espacios prelitorales asturianos, ha estado condicionada por dos fuerzas socioeconómicas contrapuestas, pero con similar resultado paisajístico. Abandono agrario e intensificación productiva forestal se han conjugado para alimentar un cierre gradual del paisaje que ha sepultado bajo un manto continuo de eucaliptos, pinos y matorrales muchos de los recursos hídricos del Valle. Y no sólo eso, en muchos casos nos permite entender cómo dicha evolución se ha traducido en riesgos ambientales, como pasó en “Argayu de Llaneces", en la parroquia de Candanal en enero de 2021. En él, la desaparición de las tareas de riego, mantenimiento y distribución hídrica que realizaban las comunidades rurales, en lo tocante a apertura de presas en prados y sangraderas en caminos, se presumen como la causa que generó un deslizamiento de ladera en masa que taponó el Valle del Río España entre Roces y la Riega Llaneces, obstruyendo el nacimiento del río, en la zona conocida como 'Güeyu'l Ríu'. La reconstrucción del paisaje realizada a partir de las imágenes aéreas de 1956 y 2021 mediante GIS ilustra esta dinámica paisajística. 

Recreación tridimensional del paisaje realizada mediante GIS en el área afectada por el “Argayu de Candanal" a partir de fotografías aéreas de 1956 y 2021. Enlace: https://cdn.knightlab.com/libs/juxtapose/latest/embed/index.html?uid=da3af706-35f3-11ef-9396-d93975fe8866

Recreación tridimensional del paisaje realizada mediante GIS en el área afectada por el “Argayu de Candanal" a partir de fotografías aéreas de 1956 y 2021. Enlace: https://cdn.knightlab.com/libs/juxtapose/latest/embed/index.html?uid=da3af706-35f3-11ef-9396-d93975fe8866 / Cedidas a LNE

Para conocer la evolución de los caudales de los recursos hídricos, y validar así las percepciones de los vecinos, desde CTIC RuralTech se digitalizaron un total de seis manantiales y puntos de agua. Se instalaron un total de seis sensores que permiten mediciones en tiempo real del caudal de los manantiales, los acumulados diarios y el cálculo entre consumos potenciales y disponibilidad hídrica. Los caudalímetros se integraron en la red IOT LoraWan que CTIC tiene desplegada en Valle, permitiendo la captura, almacenaje y visualización de los datos referidos a partir de la plataforma Grafana, así como el envío de alertas a los vecinos (vía Telegram) cuando los caudales de los manantiales se sitúen en valores por debajo de la media, para que así puedan adecuar sus consumos a las disponibilidades hídricas reales. También se integraron dos sensores para comenzar a estudiar la calidad del agua, en lo relativo a su Ph, tanto en el agua de consumo humano como en las aguas residuales.

Representación de las mediciones y parámetros derivados del caudalímetro instalado en la arqueta de captación de la Riega de San Andrés a través de la plataforma Grafana.

Representación de las mediciones y parámetros derivados del caudalímetro instalado en la arqueta de captación de la Riega de San Andrés a través de la plataforma Grafana. / Cedidas a LNE

Todo el trabajo realizado está sirviendo para que, quienes participan en este proyecto, sean cada vez más conscientes de la importancia presente y futura que tiene una gestión eficiente del recurso agua. Pero no sólo eso, sino de la necesidad de seguir recuperando los conocimientos que atesoran las personas mayores y que resultan claves para enfrentar un futuro incierto por naturaleza. "Eso lo sabía..." seguido del nombre de alguien que ya no vive es una de las frases repetidas, desafortunadamente; una realidad que, en el Valle del Río España, se ha contrarrestado desde el espacio intergeneracional, desde donde se ha conseguido frenar la erosión del conocimiento local generada por el envejecimiento de la población y la falta de relevo generacional.

La tecnología ha actuado como pegamento para juntar a jóvenes y mayores, fortalecer el orgullo rural de los primeros y fomentar el envejecimiento de activo de los segundos, generando una “con-ciencia ciudadana” territorial en la que vecinos e investigadores han colaborado en pro de la sostenibilidad cultural, social, económica y medioambiental de Valle, con el agua como hilo conductor de la misma. Recordar al respecto que esta forma de trabajar les valió el pase directo a Pueblo Ejemplar en el primer intento que hacían con una candidatura de unidad de las tres parroquias en el año 2023. Con esta distinción se dieron cuenta que como reza en un proverbio africano: “si quieres ir rápido, ve sólo; si quieres llegar lejos, ve acompañado”. Por ello, el proyecto que nos ocupa pone el modelo de intervención y las soluciones testadas en el mismo a disposición de otros territorios con similares problemas, dando cumplimiento al objetivo de transferencia, escalabilidad y réplica de éstas.

Transferencia y difusión de resultados a vecinos, tejido asociativo, empresarial y demás partes implicadas la gestión eficiente del recurso agua

Transferencia y difusión de resultados a vecinos, tejido asociativo, empresarial y demás partes implicadas la gestión eficiente del recurso agua / Cedidas a LNE

El proyecto “Implementación y desarrollo de laboratorio vivo orientado a la gestión sostenible y colaborativa del territorio, limitado a los recursos hídricos, en el Valle de Peón, Candanal y Arroes” está financiado por el ha sido apoyado por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico en el marco de la Convocatoria de subvenciones para la financiación de proyectos promovidos por entidades sin ánimo de lucro para incentivar y desarrollar la participación social en iniciativas que tengan como objetivo la transformación territorial.

 

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