El último vestigio de la siderurgia mierense se sube de nuevo al tren
El proyecto de Talleres Alegría para construir una estación intermodal en Sueros da continuidad a la historia fabril que Fábrica de Mieres inició hace más de 150 años
La factoría de Sueros adquirida por Talleres Alegría. / David Montañés
La compra por parte de Talleres Alegría de la gigantesca factoría que desde hace 70 años define la traza del entramado industrial que nace al norte del casco urbano de Mieres permitirá ampliar la crónica de un enclave que reclama un capítulo propio en la prolífica historia empresarial del concejo, y que se remonta siglo y medio en el tiempo. Para una generación de mierenses el complejo estará ligado de por vida a la desaparecida Perfrisa. Pero esta fábrica instalada sobre 30.000 metros cuadrados ya fue relevante antes y apunta a seguir siéndolo mucho después.
Vista aérea de la dasaparecida Fábrica de Mieres, con la factoría ahora comprada por Talleres Alegría, unica instalaci´pn superviviente, a fondo a la derecha. / Archivo de Mieres
Habría que recurrir a vecinos ya octogenarios para rascar en la memoria colectiva algún recuerdo sobre la construcción de las cuatro apaisadas y gastadas naves que integran la estructura de lo que Talleres Alegría convertirá, tras una inversión de 7,4 millones de euros, en una moderna estación intermodal ferrocarril-carretera. Se trata del último vestigio que queda en pie del gigante siderúrgico que fue Fábrica de Mieres. Y es que estas instalaciones fueron en su momento el taller de calderería de la desaparecida fabricona. Son el postrero superviviente de un periodo de auge industrial surgido hace 150 años y ya desvanecido.
Las instalaciones adquiridas por Talleres Alegría llevan sin uso desde 2018, cuando quebró Mieres Tubos, el último proyecto empresarial que dio uso a la fábrica que medio siglo antes ya tuvo que afrontar la fulminante desintegración de Fábrica de Mieres, proceso que dejó únicamente en pie los viejos talleres de calderería. La empresa Perfrisa, instalada en La Felguera, los adquirió a principios de los setenta. Como Compañía Asturiana de Tubos llevaba tiempo produciendo todo tipo de tuberías de conducción, tanto de agua, como de gas o simplemente cable. De hecho uno de los primeros grandes pedidos llegaron de los por entonces recién constituidos Emiratos Árabes para la canalización de un circuito de cableado a lo largo del desierto. Tres años de trabajo.
Con el tiempo la fábrica pasó a manos de Ensidesa. Dentro de Aceralia Transformados la actividad alcanzó sus máximas cuotas en las instalaciones de Sueros. La plantilla llegó a estar integrada por 340 trabajadores y la producción superó algún año las cien mil toneladas. Por entonces ya se trabajaba la valla bionda para carreteras y la cadena de galvanizado era una de las mejores de toda Europa.
Con el declive de la empresa pública, en 2004 la vieja Perfrisa pasó a manos del grupo Condesa. Pronto empezaron los recortes. La plantilla fue disminuyendo y la producción a la baja. En 2012 la factoría ya había bajado hasta las 35.000 toneladas. En 2014 la situación se agravó. En mayo de ese año paró la actividad y empezaron las regulaciones de empleo. Así durante más de tres años. Hasta que llegó el cierre en 2018 con el despido de los últimos 58 empleados.
Ahora, Talleres Alegría tiene un año de plazo para construir la estación intermodal ferrocarril-carretera que albergará la antigua factoría de Perfrisa. La inversión total será de 7,4 millones de euros y el proyecto contará con una subvención de 2,9 millones del Ministerio de Transportes. La firma asturiana pretende crear una gran terminal que ocupará la mitad de la planta de Sueros. Se abre así un nuevo horizonte para unos terrenos que llevan vinculados a la industria siglo y medio, desde que Numa Guilhou fundara Fábrica de Mieres en 1870.
La estación que encarrilará un nuevo futuro para el complejo no solo dará servicio a las necesidades de transporte del entramado empresarial de Talleres Alegría, sino que también estará a disposición del resto del tejido industrial de la región. Ampliando el foco, el proyecto favorece la implantación en Asturias de lo que se conoce como autopistas ferroviarias, el innovador sistema de transporte intermodal que combina el uso de carretera y ferrocarril para mejorar la eficiencia y sostenibilidad en la logística de mercancías.
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